La medida se tomó debido al aumento de las ausencias escolares entre mayo y julio de 2015. 

Este 14 de mayo tendremos que retrasar los relojes una hora, tras la decisión del Gobierno de reponer el "horario de invierno". La medida contempla que esta medida dure 91 días.
En conversación con CNN Chile Leonardo Serra, Neurólogo del Centro del Sueño de la Clínica Alemana, manifestó el organismo "se demora entre 2 a 3 días" a asimilar los cambios.
Además "lo mejor que podemos tener es el cambio del horario" aludiendo a "que sea fijo, lo que sí daña a la población es que un año sea distinto". 

En la Semana Santa conmemoramos la Pasión, Muerte y Resurrección de Nuestro Señor Jesucristo. Para los cristianos, la Semana Santa resume el misterio de la redención divina del género humano.

La liturgia de la semana está enmarcada en la conmemoración de tres eventos principales: la aclamación de Jesús a su entrada en Jerusalén que se celebra el Domingo de Ramos, la Pasión y Muerte de Jesús que celebramos desde el jueves en la noche, pero, sobre todo, el Viernes Santo.  

Los teléfonos inteligentes pueden ser una fuente de distracción en las aulas, sin embargo, no todo está perdido. Revisa a continuación cómo usar estos equipos a tu favor.

Desde su llegada a las salas de clases, los smartphones se han convertido rápidamente en el enemigo número uno de los profesores. Desde permitir que los estudiantes puedan copiar más fácilmente en pruebas hasta ser un foco de distracción, los celulares son muchas veces prohibidos dentro de las aulas o requisados en caso de ser vistos en los escritorios.

Pero, ¿son realmente malos? Hay una importante evidencia que señala que sí, que estos aparatos pueden incluso interponerse entre los alumnos y las buenas notas. De acuerdo a un reciente estudio realizado por la Escuela de Economía y Ciencia Política de Londres, prohibir el uso de móviles puede significar que las calificaciones de los alumnos mejoren hasta un 6,4%, especialmente en el caso de quienes tienen peor desempeño en clases.

Esta investigación se basa en el seguimiento a 91 colegios de Inglaterra, específicamente, a los resultados de estos establecimientos en sus exámenes nacionales entre 2001 y la actualidad. Con resultados sumamente positivos en los lugares que no tenían esta tecnología disponible.

"Los resultados sugieren que los estudiantes con peores resultados son más propensos a distraerse por la presencia de teléfono móviles, mientras que los alumnos con mejores notas se pueden concentrar en las clases sin importar si estos equipos están prohibidos o no", señalaron los investigadores Richard Murphy y Louis-Philippe Beland por medio de un comunicado

Esta es una opinión que comparte Nelson Ruiz, profesor experto en Informática Educativa, quien asegura que "los smartphones, al igual que cualquier dispositivo que implique una sobreexplotación de elementos visuales, cuya finalidad es focalizar la atención de un individuo en lo que se proyecta en ese dispositivo, tienen puntos en contra bastante evidentes, que van desde el ámbito social, en cuanto el usuario pasa a `virtualizar´ sus relaciones interpersonales, lo que incide en la relación sujeto-realidad, la cual comienza a difuminarse".

No todo es malo

Si bien hay un consenso de que estos equipos son un foco de distracción, gran parte del problema con los teléfonos celulares radica especialmente en el uso que se les da.

Si se cuenta con conexión a internet, estos equipos pueden permitir "acceder a información en escenarios en los que no se tiene bibliotecas o material suficiente para apoyar el aprendizaje de los estudiantes. Por otra parte, a través de aplicaciones (preseleccionadas por el docente), se puede abarcar los diversos estilos de aprendizaje de los estudiantes, por ejemplo, aplicaciones que puntualicen en elementos visuales, auditivos o incluso kinestésicos", señala Ruiz.

A estos usos se suman todas las herramientas sociales que entregan estos dispositivos. "Una gran innovación que permite el uso de smartphones es la posibilidad de construir grupos de trabajo, a través de WhatsApp, Facebook, google, Skype, u otro. Con estas aplicaciones, los estudiantes pueden trabajar con estudiantes de otros lugares o intercambiar información virtual en tiempo real, lo que podría, con una guía atingente, dinamizar el proceso de aprendizaje e incrementar la motivación estudiantil".

Otra alternativa, si no se quieren adaptar los smartphones a las clases es premiar a quienes no los usen. Esta es el objetivo central de aplicaciones como "Pocket Points", creada por la Universidad de California. Este programa entrega puntos a quienes no toquen su smartphone durante las clases, que pueden ser canjeados en diferentes lugares asociados al establecimiento.

"Los smartphones son una herramienta más, y deberían ser entendidos desde esa perspectiva, ya que en ningún caso son un condicionante para potenciar o no aprendizajes. Cuando la tecnología es más "visible" que el aprendizaje, parafraseando el concepto del Dr. Jaime Sánchez del C5 de la Universidad de Chile, cualquier dispositivo o herramienta cumple el rol contrario. Es decir, no potencia aprendizajes de segundo orden (resolución de problemas, creación, reflexión), sino que por el contrario, se aprende a ´usar` esa herramienta o dispositivo nada más", concluye el experto en Informática Educativa.